Consejos para preparar aguacates
Usa un cuchillo de acero inoxidable para cortar el aguacate por la mitad a lo largo. Gire suavemente las dos mitades en la dirección opuesta si encuentra que la carne se aferra al hoyo. Retire el hoyo, ya sea con una cuchara o con la punta de un cuchillo. Luego, tome cada una de las mitades de aguacate y córtelas a lo largo para producir cuatro cuartos de aguacate. El uso del método "mellar y pelar" de la Comisión del Aguacate de California para pelar el aguacate. Simplemente tome su dedo pulgar e índice para agarrar un borde de la piel de aguacate y despegarlo de la carne, exactamente de la misma manera que pelaría un plátano. El resultado final será un aguacate pelado que contiene la mayor parte de esa pulpa verde oscura que es más rica en antioxidantes carotenoides.
Puede evitar el oscurecimiento natural de la pulpa de aguacate que ocurre con la exposición al aire al espolvorear con un poco de jugo de limón o vinagre.
La forma rica en nutrientes de cocinar aguacates
Muchas recetas de aguacate que encontrarás en los libros de cocina y en Internet incluyen el aguacate como ingrediente en su forma cruda y sin calentar. En las recetas de alimentos más saludables del mundo, también favorecemos este enfoque. Simplemente no podemos pensar en una mejor manera de preservar los beneficios para la salud posibles gracias a las grasas únicas del aguacate. Si planea usar aguacate en una receta que requiere calor, le recomendamos que use la temperatura más baja posible y la menor cantidad de tiempo de cocción que aún funcione con su receta en particular. Nuestro propósito al hacer esta recomendación es ayudarlo a minimizar el daño a las grasas únicas del aguacate. Hemos visto un estudio de investigación que muestra que aproximadamente 40 segundos de calentamiento por microondas a fuego medio es un método de calentamiento que no cambia significativamente el perfil de ácidos grasos de los aguacates. A veces nos gusta agregar aguacate a un plato que ha sido cocinado. Este es un enfoque similar a algunas recetas mexicanas tradicionales. Por ejemplo, en México agregan aguacate en rodajas a la sopa de pollo después de cocinarla. El aguacate se calienta y se mezcla bien con la sopa, pero conserva su concentración nutricional ya que no se cocina.
